Amamiya Hiroto es desafortunado. Su vida consistió de desastre tras desastre, culminando en una infortuna muerte a causa de un accidente durante un viaje escolar, en el intento de rescatar a una chica que apenas conocía. Después de morir, conoció un dios de la reencarnación quien pidió a los cerca de 100 tripulantes muertos –uno de ellos siendo la chica que intento salvar—ser reencarnados en otro mundo. Una serie de eventos desafortunados forzó a Hiroto a reencarnar con menos suerte que antes, iniciando con nada más que una cantidad tremenda de Mana. Su segunda vida, por mucho peor que la primera, llego a un cruel fin. Sin embargo, al encontrar con dicho dios por segunda vez, le informo que habría otra reencarnación –una que ya había sido puesta en movimiento y no podía ser detenida. Sin deseos de dejar vivir a Hiroto por mucho tiempo, el dios lo maldijo antes que renaciera con esperanzas que muriera rápidamente o cometiera suicidio. Hiroto nació una vez más como mitad Vampiro, mitad Elfo Oscuro. Un Dhampir. Sin desear una cuarta vida, él está determinado a vivir su tercera vida con lo único restante de sus previas vidas –magia del atributo muerte y su enorme reserva de Mana.