Vivienne Mergoville ha vivido toda su vida como una dama aristocrática perfecta. La noche en que las cosas de las que estaba orgullosa se derrumbaron, corrió a las calles y se encontró con un hombre sospechoso. Un hombre misterioso que se dice que es el hijo del primer ministro. Vivienne tomó su mano, sin creer sus palabras. Pensé que no importaría mientras pudiera deshacerme de mi prometido que me insultaba y de mi familia que me trataba como ganado familiar. Sin saber que el lugar al que conducen los hombres es el abismo sin fondo.