Thalassa, la emperatriz de la Atlántida, el imperio bajo el mar. Contrariamente a la creencia de que los días ricos y felices continuarían, su amante y su amigo la traicionaron y la sellaron durante 1000 años. Y cuando abrió los ojos de nuevo… ‘¡Pensar que yo, que era la emperatriz de un gran imperio, me convertí en una bebé tan pequeña como un cangrejo azul joven!’ ¡Atlantis ya había sido destruida, y Thalassa se reencarnó como una princesa bebé y próxima princesa heredera del país de la desendencia de su amante traidor! ¿Además, qué? ¿La princesa heredera del dragón tiene que casarse con el príncipe heredero para romper la maldición? —¡Bastardos de anémona de mar! También tengo que desenterrar el secreto de la destrucción de la Atlántida, pero estaba destinada a casarme incondicionalmente con el príncipe heredero. No puedo evitarlo. ¡Así que, estaré con él hasta que se levante la maldición del príncipe heredero!