El sumo sacerdote Sia espera su muerte pacífica después de llevar una vida dedicada a ayudar a otras personas. En lugar de encontrarse al lado del Señor Pleon el Dios, se encuentra en el cuerpo de Elena, una mujer conocida por ser malvada. Mientras se ajusta a su nuevo cuerpo y nueva vida como una figura universalmente odiada, Sia continúa encontrando hombres que había conocido durante su día como sumo sacerdote. Lo que es aún más sorprendente es que esos hombres parecen obsesionarse cada vez más con ella. "Ya no soy el sumo sacerdote de quien todos dependían, así que ¿por qué estos hombres todavía se obsesionan conmigo?"