Fui horriblemente decapitada por mi hermano, en un golpe de Estado. Después de regresar, lo decidí. "¡Voy a acercarme a ese tipo de alguna manera y sobrevivir!" Sin embargo… "¿Era demasiado retorcido?" * —Hermano, ¿no deberías casarte pronto? No hubo respuesta. En cambio, el vaso en la mano de Raytan se quebró y crujió con un sonido. —Dios mío, estás sangrando. —¿Por qué tengo que casarme? —¿Eh? —Tú, estás aquí. "¿Por qué tienes que casarte? ¡Tienes que encontrar una Emperatriz rápidamente, para que pueda salir de este castillo tranquilamente!" Sezh sonrió de una forma poco natural. —Oh, mi dios. Por un momento, el cuerpo de Sezh tembló. Raytan la levantó y la rodeo como si estuviera encerradola en sus brazos. Los ojos rojos que miraban a Sezh mientras la tenia atrapada brillaron siniestramente. —¿Sabes? No somos hermanos reales.