La vida de Woohyun no es genial, pero tampoco es terrible. Seguro que su jefe le hace pasar un mal rato, pero tiene un trabajo corporativo estable que paga las cuentas. No puede recordar exactamente qué lo hizo enamorarse de su novio, Seok-il, pero oye, es guapo. Pero cuando Woohyun se topa con su amor de la secundaria, Minhyuk, se da cuenta de que la chispa magnética sigue ahí, incluso después de una década. Y por primera vez en mucho tiempo, Woohyun se siente totalmente vivo.