"Nunca amaré al Emperador". Mi hermana Neil, quien se convirtió en la Reina del Emperador después de haber soñado con cuentos de hadas y verdaderos amores, regresó divorciada y acusada de alta traición. Nuestra familia, los Rochesters, fueron ejecutados sin piedad. Pero por algún milagro, volví a tiempo antes de que fuera seleccionada como candidata a la Reina del Emperador. Si me convierto en reina en tu lugar, tú y nuestra familia no necesitan sufrir. Esta vida tuya puede tener un final feliz, hermana. Lo prometo.