Heossi, una mujer de hace dos mil años, cruzó el mar buscando evitar la guerra que provocaron los dioses. Allí conoció a un rey y se caso con él, convirtiéndose en reina. Con ella llevaba un cofre dorado mismo en el que había encerrado a los dioses culpables de aquella guerra. Ella decía que la paz reinaría siempre y cuando el sello se mantuviera cerrado, pero en caso de ser liberado, el mundo encontraría su destrucción. Para evitar que esto suceda, entrenaron bravos guerreros que se llamaron a sí mismos Mayabi, sin embargo la tarea encargada a los Mayabi se perdió con el tiempo. Uno tras otro los Mayabi fueron desaparecieron, hasta que finalmente solo uno permaneció.