Sagiri Amamiya, un estudiante popular de secundaria que contaba con una agradable apariencia, un carisma inigualable y una habilidad atlética alta, conoce a Hiwa Himura en su clase del nuevo curso. Al verle, Sagiri siente conoces a Himura, ya que le recuerda cuando estaba en grados menores, donde aquella imagen es de un niño llorando escondido en un rincón. "No me gustan las lágrimas de la gente. Pero para mí, en aquel preciso momento fue definitivamente una sensación de alivio."