Kirio, Shirou y Eita eran amigos de la infancia. Kirio estaba enamorado de Eita y cayó en un estado de depresión cuando Eita consiguió una novia. Kirio pensó que él y Shirou estaban en el mismo estado, ya que siempre asumió que Shirou estaba enamorado de Eita. Sin embargo, un día Shirou confesó que del único que estaba enamorado era del mismo Kirio. Desde entonces, Kirio llegó a ser más consciente de los sentimientos de Shirou.