En el Santuario de Engetsuza, hay un cuento mágico que se ha transmitido de generación en generación sobre lo que sucede cuando un descendiente masculino se enamora. El hijo del sacerdote, Kounosuke, es un estudiante de secundaria muy común. Todos los días cuida a su amigo de la infancia, Shu, un tipo tranquilo y relajado. Cuando de repente una mañana, Kounosuke se da cuenta de que está enamorado de Shu... y comienza a ocurrir un extraño cambio en su cuerpo.