Eran los únicos dos hermanos en una mansión familiar en expansión. Al final de una espantosa batalla por la sucesión, el hermano menor, ahora cabeza de familia, celebró una boda solemne. El rostro de la novia permaneció oculto a todos detrás de un espeso velo, y se rumoreaba que era "la esposa sin rostro". Pero en la cámara nupcial en su noche de bodas, el rostro revelado es el de su hermano mayor, que se suponía que estaba muerto.