En lo profundo de una cueva se encuentra un demonio atrapado en el hielo que se come a cualquier ser humano que se atreve a entrar. El demonio, Blood, espera a que un ser humano que va a llorar lágrimas de lo más puras aparezca, dado que si forma una gema a partir de sus lágrimas se romperá el hechizo que le une. Entonces un día, un joven llamado Ishuca aparece en la cueva y sabiendo que su corazón débil no durará mucho tiempo, ha venido a morir. Conmovido por la naturaleza suave de Ishuca, Blood poco a poco comienza a cambiar del cruel y frío demonio que fue una vez.