A punto de congelarse hasta la muerte en un día de nieve, Kento es salvado por su vecino Soushi. Vestido todo de negro, tacitín y de aspecto aterrador, Soushi parece difícil de acercarse, pero sus ojos, casi ocultos por su cabello largo, brillan como si pidiera algo. Después de ese día, los dos terminan comiendo juntos todos los días durante un año. Kento, mientras oculta el hecho de que es gay, no quiere que el tiempo pacífico y feliz que compartan llegue a su fin. ¿Puede mantener una tapa en sus sentimientos... ?!