Criado como heredero de la prestigiosa familia Ayamachi, Ritsu creía que su futuro como un alfa adinerado estaba escrito en piedra. Se graduaría de la escuela secundaria, se casaría con un compañero preestablecido y seguiría el camino que su padre había trazado para él. Sin embargo, el adolescente nunca ha sido bueno en la escuela, y su falta de perfección alfa hace que su padre sospechoso lo vuelva a probar. Cuando se descubre que Ritsu es en realidad un omega, su padre disgustado ya no le sirve para nada y lo expulsa de la familia de la manera más cruel posible, al vender a su hijo a un burdel y llevarlo a una vida de esclavitud sexual.