Siguiendo los pasos de su madre, Nao se convierte en fabricante de dulces tradicionales japoneses y, a sus 21 años, está a punto de arrasar en el sector. Con un arte sin igual y una actitud brillante, recibe una oferta para trabajar en una empresa de confitería de talla mundial. Pero cuando conoce al joven y apuesto propietario, reconoce su fría mirada... No es otro que Tsubaki, su amigo de la infancia y su primer amor: el mismo chico que estuvo junto al cadáver ensangrentado de su padre 15 años atrás e inculpó a la madre de Nao del asesinato. Como única testigo de aquella fatídica noche, Nao está ansiosa por descubrir la verdad y confirmar sus sospechas. Como Tsubaki no tiene ni idea de quién es, aprovecha la oportunidad de acercarse a él, pero en lugar de encontrar respuestas, empieza a caer más profundamente en el encanto de Tsubaki...