Kitano Seichirou se transfiere a una nueva escuela donde espera hacer amigos. Tiene un carácter honesto y sincero con un corazón puro y gentil, pero tiene un gran problema: su aspecto es tan espantoso como el de un demonio, y la gente instintivamente le teme y lo rechaza. Se le atribuye ser un delincuente juvenil muy peligroso con varias muertes en su cuenta, así como ser un adicto a las drogas, aunque nadie tiene pruebas de ello. Sus compañeros de clase le temen, pero sus acciones poco a poco comienzan a levantar sospechas en algunos de ellos, quienes comienzan a preguntarse si realmente Keitano es tan malo como creían.